Historia

El 23 de mayo de 1999, la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez se constituyó con la presencia de delegados de 28 estados de la república, que acudieron a esta cita para darle forma a nuestro movimiento y buscar así enarbolar la causa de la educación popular y de calidad, ya que no existía una organización nacional articulada que diera la batalla en este orden. Desde aquel año a la fecha, la FNERRR no ha dejado de trabajar por el mejoramiento de las condiciones de estudio de miles de jóvenes que se mantienen de nuestro lado.

Nos hemos dado a la tarea de interpretar y transformar la realidad de la educación en un país en donde la mayoría de sus habitantes están en condiciones de pobreza y, por tanto, no tienen acceso a derechos esenciales como la educación. Nos hemos convertido en una organización de alcance nacional, siempre enarbolando las banderas que nos dieron origen y que siguen siendo válidas hasta el día de hoy.

En trece años, nuestros logros han sido considerables, pues la fuerza organizada de los estudiantes ha conseguido resolver demandas de todo tipo: Construcción de escuelas y albergues estudiantiles; equipamiento de centros educativos y casas del estudiante con mobiliario, computadoras, utensilios de cocina, despensas, vestuario, utilería e instrumentos para grupos culturales, uniformes y material para la práctica de diversas disciplinas deportivas; apoyos económicos con subsidios alimenticios y becas para estudiantes de escasos recursos, entre muchos otros beneficios.

23 de febrero de 2013

TRIUNFO DE CORREA; UN PASO MÁS A LA UNIDAD LATINOAMÉRICANA


Rogelio García Macedonio
Responsable del regional Sureste
                                                                                                                     
“...aquí ya no mandan los banqueros, la partidocracia, el poder mediático, el fondo monetario y la burocracia internacional, la "peluconería" (los ricos), ni países extranjeros, aquí manda, el pueblo ecuatoriano...” declaró Rafael Correa.
                                                                                                  

La heroica victoria del presidente Rafael Correa en las elecciones del 17 de febrero, revela un apoyo mayoritario del pueblo de Ecuador a su propuesta y a su gestión. Más heroica aún,  por haberse alcanzado no sólo frente a la oligarquía y la derecha locales, sino ante una alianza de fuerzas del capital internacional, que con el activo concurso de la CIA y otros servicios especiales imperialistas se oponen a la Revolución Ciudadana liderada por Correa. Correa se alzó con 56.67 por ciento de los votos, 34 puntos por encima de su rival más cercano, el banquero Guillermo Lasso, favorito de la derecha más neoliberal; el abanderado de Alianza PAIS ganó en 23 de 24 provincias; contará con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, alrededor de 100 sobre 137 escaños.

La aplastante victoria de Correa es explicable porque pudo estabilizar el país: antes de que asumiera el mandato, el país se encontraba en una crisis política, económica y social (como consecuencia de las políticas neoliberales que caracterizaron a la región). Desde su ascenso al poder impulsó la Revolución Ciudadana (proyecto que ha sido pilar de su gobierno, que incluye políticas sociales que ayudan a la clase trabajadora del país), apoyado por Alianza PAIS, la cual propone cinco ejes rectores: 1) la reestructuración del congreso y otros organismos del Estado, por medio de una asamblea constituyente de plenos poderes cuyos miembros fueron elegidos en el 2007 por voto popular; 2) la lucha contra la corrupción; 3) la nueva orientación de la política económica con un sentido más nacionalista, apoyando la producción nacional, cuidando una distribución más equitativa de la riqueza e incrementando las relaciones económicas regionales con un fuerte acento antiimperialista; 4) revolución, educación y salud, buscando ofrecer una educación de calidad y en cantidad y, pensado en ofrecer mejores servicios de salud a menores costos, protegiendo a los estratos sociales más vulnerables; 5) rescate de la dignidad, soberanía y búsqueda de la integración latinoamericana, buscando la soberanía con respecto a las instituciones políticas y económicas de EE.UU. y Europa, e impulsando una integración regional más sólida.  

El triunfo de Alianza PAIS, el triunfo de Correa, el triunfo de la Revolución Ciudadana, confirman el creciente apego popular por alternativas diferentes al neoliberalismo, que han llegado a los gobiernos de América Latina y el Caribe. Se deja ver en los países latinoamericanos, la misma lealtad del electorado a esas opciones en Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay, Venezuela y Nicaragua.

Esperemos que más temprano que tarde, se conforme un bloque económico y político poderoso, capaz de hacer integrar a toda América Latina, con un enfoque más humanista. 

1 comentario:

  1. Por la integración de América Latina, como bloque protector contra el imperialismo....

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